Disfrutar de lo bueno

Suelen decir que acostumbrarse a lo bueno es más fácil que acostumbrarse a lo malo, desde luego mirándolo desde cierta perspectiva nos damos cuenta que no les falta razón. Si echamos un vistazo a nuestro alrededor en estos tiempos que nos toca vivir, vemos de manera clara que no se vive de la misma manera en la que vivíamos años atrás. España era sin duda un país de oportunidades, por ello todo inmigrante quería venir a vivir aquí, son muchos los famosos extranjeros afincados en nuestras tierras ya que un día se enamoraron de ella y prefirieron vivir aquí. El problema es que este país ahora es diferente, ya no es como lo conocimos, atrás quedaron esos días en los que se vivía bien, esas familias que disfrutaban de buenas casas y ahora se ven en cuchitriles de escasos metros porque sus negocios han quebrado, ¿creéis que para ellos no ha sido difícil acostumbrarse a lo malo, viniendo de todo lo bueno? Si duda ha debido ser de lo más complicado que hayan tenido que hacer en su vida, pero nos damos cuenta como la mayoría lo ha superado.

La austeridad va formando cada día parte de nuestra vida, de esas vidas que un día fueron golpeadas por una crisis que llegó de sopetón porque la realidad es que nadie nos aviso. De golpe y porrazo las ventas de las cosas nuevas fueron bajando, abriéndose puertas de par en par a la segunda mano, ofreciendo a muchas personas la oportunidad de empezar desde cero con cosas mucho más baratas que de verdad podían pagar, y no solo me refiero a la venta de muebles o electrodomésticos sino también a la venta de piezas de desguaces esas que nos ayudan a poder arreglar nuestros coches. Porque si algo se ha levantado con fluidez han sido los desguaces pequeños y grandes negocios que han sacado lo mejor de sí ofreciendo multitud de recambios a todas esas personas que no pueden pagar las averías de su coche. Y es así como poco a poco con la ayuda de empresas como estas, España parece no dar tantos tumbos y va levantándose poco a poco, y aunque es verdad que todavía quedan muchos muros que demoler, como dice la canción despacio, despacito vamos a llegar hasta el final y a ser en un futuro los mismos que fuimos una vez.